domingo, 7 de septiembre de 2008

¡¡¡¡¡Somos de IX!!!!!

¡¡¡Enhorabuena afición!!! Después de tres largas temporadas en las que se ha soñado con el ascenso, la pasada jornada por fín RSC ha conseguido matemáticamente su ascenso a IX y, por ende, el campeonato de la liga X.3081. Concluye así de forma exitosa (aunque con la espinita de la derrota en la final de la Liga M40 ante ThePiso) la Semana Grande del club.

No han sido momentos tranquilos, pues había mucho nerviosismo entre la plantilla (sobre todo por las salidas del club de jugadores en los últimos días) y se notaba la tensión en todo el equipo, desde su presidente hasta el utillero. Pero desde media mañana, en las medianías del Coliseum Abraham Mejide, se estaba preparando la fiesta. La peña principal del club (Serveleteros) estaba preparando un típico desayuno castizo (porras y churros con café o chocolate), para amenizar la espera de todos los aficionados del club en las horas previas al partido. Y fué llegando gente, y a las 12 del mediodía la peña Serveleteros comenzó una gran parrillada para seguir amenizando el ambiente. Poco a poco la gente iba entrando en el estadio hasta completar su aforo. 15.000 gargantas rugían en la "bombonera" de Cea Bermúdez. Ansiaban ver salir a su equipo y triunfar como él solo sabe en estas ocasiones: ganando y alegrando a su afición.

En el calentamiento del equipo, la afición coreaba el nombre del presidente sin cesar, haciendo suculentos cánticos (carfesan, carfesan, carfesan te quiero; Viva carfesan) así como vitoreando a los jugadores y jadeándolos para conseguir el principal objetivo de la jornada. Y a las 14:45, con los contendientes sobre el terreno de juego (RSC y Carenas), el colegiado hizo sonar su silbato y comenzó la batalla por consumar el ascenso. Empezó RSC adelantándose a los 27 minutos de partido con un golazo de Heriberto Cao. La grada estalló en euforia, pues se estaba dando un gran paso para el ascenso. La gente gritaba y saltaba de emoción ante tal acontecimiento. 15 minutos más tarde, la alegria volvía a las gradas con un nuevo tanto de Heriberto, que se fué directamente a celebrarlo con los aficionados. En el intermedio, el estadio era una fiesta. Los aficionados cantaban y coreaban el nombre de los jugadores, a la vez que alababan a la madre que parió al entrenador y su equipo. Comenzó la segunda parte y el estadio era una fiesta, la grada gritaba "olés" cada vez que un jugador se la pasaba a otro. El ascenso estaba más cerca aún. En un despiste defensivo aprovechado por Carenas, en el minuto 66 puso en 2-1 en el marcador. Se hizo el silencio en el estadio y a más de uno le vinieron a la cabeza recuerdos de las pasadas temporadas. Pero la afición estaba con el equipo y empezarón a animarles. Se sucedían las ocasiones y el gol de la tranquilidad no llegaba, hasta que en el minuto 77 el veterano Gilad Orgad en jugada individual marcó un gol de antología y dió la tranquilidad al equipo, que ya estaba en IX y la grada lo celebraba con furor. El árbrito pitó el final del encuentro y los jugadores salieron disparados al campo a celebrarlo, y animando a los destrozados jugadores de Carenas (ya no les queda ninguna posibilidad de ascenso).

El estadio era una auténtica fiesta. Desde la megafonía se repetía una y otra vez: "Somos de IX" y la gente saltaba emocionada y cantaba el himno del club, que resonaba en todo el estadio y se ponían los pelos de punta de ver a toda la afición cantándolo y emocionándose con ello. Tras la vuelta de los jugadores, el vesturario fué un desparrame. Llenaron las bañeras de champán, ducharon al entrenador, mantearon al presidente y lo celebraron por todo lo alto. Los aficionados coparon rápidamente la plaza de las flautas de Cea Bermúdez (lugar de celebración de títulos del club) a la espera de los jugadores para animarles por la consecución del ascenso.


Cuando llegaron los jugadores la gente enloqueció con su presencia. Gritos de ánimo y petición de grandes éxitos en las temporadas venideras pedía la afición. El capitán del equipo (Bryan Adair) se subió al palo mayor y depositó en el la copa de campeón para deleite de la afición. Tras esto, directiva y jugadores se desplazarón al mesón Txistu donde se ofreció una cena a los jugadores para celebrar el acontecimiento. La fiesta continuó hasta altas horas de la madrugada. Semana felíz para el club. Ahora queda afrontar con el mismo éxito en IX y conservas los cetros de campeón y supercampeón de las competiciones de copa y supercopa M40. Gracias por vuestro apoyo, sin el que esto no se habría conseguido.

1 comentario:

Unknown dijo...

Enhorabuena de parte del Real Betisman Balompié. Los éxitos del RSC son celebrados por nuestros aficionados como éxitos propios!!!